lunes, 11 de febrero de 2008

Ciudades y caras conocidas

No me esmeré mucho el título, no? Estaba pensando en algo que resumiera lo que hice los últimos 10 días pero no se me ocurrió otra cosa que contar que lo que hice fue volver a ver ciudades y personas que ya conocía. En el medio, igual, conocí algunos otros personajes y paisajes nuevos.

Lo último que conté fue de León. Estuve ahí hasta el 28.01, cuando me fui a San Juan del Sur. Ambos lugares quedan en Nicaragua y los conecté en minibuses a través de Managua. En total habré usado unas 4hs, y 3 U$D… viajé en transportes super locales y estuvieron perfecto, excepto la incomodidad que tuve por momentos por cargar la mochila en mis piernas (no había otra) y los efectos que eso tuvo sobre mi espalda.

A San Juan del Sur ya había ido en mi anterior paso por Nica…había pasado una noche ahí antes de cruzar frontera. Aquella vez comenté que es un pueblito bastante surfer, con mucha visita internacional por su cercanía a buenas playas y buenas olas. Me había quedado con ganas de regresar y darle otra oportunidad, porque en mi visita anterior llovía mucho y no había podido recorrer nada. El regreso valió la pena, encontré las playas mucho más lindas y también en el camino conocí gente que me cayó muy bien. Los que tuvieron oportunidad de conocer mi estado anímico durante mi estadía en León y Granada, pueden saber que el mencionado empezó a mejorar a partir de San Juan. Ahí conocí a Noelia, una argentina que estuvo viajando 2 meses por Centroamérica y nos caímos muy bien. Me acompañó un día a una playa cercana a San Juan, a “””surfear”””. En realidad eso fue lo que intenté por como 3 hs, sin mucho éxito. No logré ni pararme!! Lo que estuvo bueno fue poder compartir un ratito la tabla con ella y que se diera cuenta que lo que parece fácil desde afuera del agua, no lo es tanto. Nos reímos mucho en los intentos surferos frustrados. Acá estamos luego de haber salido del mar. Hubiera querido poner una foto de mí sobre la tabla…pero bueh. Estuvo bueno tener nuevamente compañía argentina femenina y viajera y poder tomar unos mates. Creo que los que más disfrutamos fueron los que tomamos en la playa del propio San Juan, disfrutando este atardecer de la foto. En San Juan, no me crucé por un pelito con mis amigos Juan y María (y su Volkswagen del ´86…“frijolito”).


El 30.01 partí temprano de San Juan hacia la frontera. Combiné de nuevo transportes muy locales, gastando muy poco y llegando en relativo corto tiempo. De la frontera Nicaragua-Costa Rica ya hablé bastantes veces… es caótica, se llena de gente por momentos, y ya me la conozco de requetememoria. Del lado nicaragüense me detuve un ratito en una oficina de correo postal a comprar estampillas (estoy comprando 2 de cada país para forrarme algún libro o encuadrarlas cuando vuelva) y me quedé charlando con la mujer que atendía. Viendo mi cariño y conocimiento de al revolución sandinista, me regaló una especie de reliquia para ella, una moneda vieja con la cara de Sandino. La conservo muy contenta. Divina la señora, como la mayoría de nicas. Esta foto la saqué haciendo la fila para obtener el 35247mo sello de esa frontera en mi pasaporte.

El apuro por llegar el 30 a Costa Rica, se debía a la sorpresa que iba a darle a mi amigo Matías de la facu, que llegaba a visitar a su hermano junto con toda su familia. No llegaron hasta el otro día a la tarde, así que el 31 a la mañana se me ocurrió pasar el tiempo alquilando nuevamente una tabla y yéndome a surfear. Para esta vez poder disfrutar de las olas (que decían que estaban muy buenas en la playa cercana a Montezuma, Playa Grande), me alquilé un booggie, que tengo un poco más dominado… bueh, grave error. Sí disfruté de varias olas, pero venía con la espalda medio complicada y un mal movimiento en el agua me la terminó de complicar. Me quedé dura y desde ese día que estoy drogándome y poniéndome bolsitas de agua caliente en la cintura. Les agradezco sus oraciones y consultas… estoy mejor pero no perfecto.

La familia de Mati llegó el 31 a la tarde, y con ellos pasé unos días en Montezuma. La verdad que disfruté mucho las tardes, los paseos en auto, los mates y las partidas de tute cabrero que compartí con ellos, porque fue como estar en familia por unos días. Ellos son 3 hermanos y volví a confirmar que me gustaría tener 3 varones. Acá estoy con Mariano, Matías y Juan en Malpaís.

Ah, en el medio me dejé cortar el pelo por una chica argentina que vive ahí… creo que quedó bien. Ya hacía 5 meses que no me cortaba! La peluquera fue Belen, que sale en la foto junto a Mariano. Acá estamos comiendo en un lindo restaurant de Montezuma.

Después de unos días con ellos, entonces, me vine para San José, la capital de Costa Rica. El mismo día que pensaba volver me encontré con Juan y María por la calle lo cual me vino genial: nos vinimos los 3 en coche hasta la capital y no tuve que cargar la mochi. Pensaba irme para el lado del Caribe tico junto con ellos, pero viendo que mi espalda no mejoraba mucho y necesitaba reposar unos días, me quedé en lo de Alex de nuevo (ya conté de él en otro momento). El reposo, fue casi absoluto! Si bien salimos un poquito, los momentos en que él está trabajando las vengo pasando en cama mirando la tele. Hacía meeeeses que no veía tanta TV! Alex y su familia son hinchas del Saprissa, como yo… así que esta tarde nos vamos a la cancha. Seguro que más luego cuento de eso.

Les mando un saludo enorme, gracias por los mensajitos. Los dejo con una frase que vi el otro día en una camiseta, y me hizo reir mucho:

“sos hermosa por dentro… lástima que no sos reversible”

Jajaja!!

1 comentario:

Bruno dijo...

Yo estuve en Nicaragua dos veces hace muchos años y hoy es el día que todavía me acuerdo, viajo con el Google Earth, escucho música, empleo palabras de allá... Por cierto, estás para mojar con pan. Una jaña fabulosa, pué.