viernes, 20 de junio de 2008

Cero Latitud!! Mital del Mundo




Este post podría tener varios nombres, primero porque al supuesto punto de Latitud Cero en el Ecuador se le llama de varias maneras ("Mitad del Mundo", "Latitud Cero", "Línea del Ecuador", etc) y además, como si eso fuera poco, hay 3 lugares distintos (museos - sitios turísticos) que se adjudican estar bajo la verdadera línea por donde pasa el Ecuador.

La "Mitad del Mundo" es una ciudad a una hora de viaje hacia el norte desde Quito. Te tomás unos buses modernos onda Transmilenio de Bogotá y combinás con otro bondi. Lo primero que visitás es el sitio turístico más antiguo y mejor armado... algo así como el sitio oficial. Llegué con mucha ansiedad!! Es uno de esos lugares donde quería estar algua vez en mi vida. Fuimos con Gonza, Mariano y Iojannes y nos sacamos varias fotos, la mayoría nada original, igualitas a las que todo el mundo se saca de un lado y otro de la supuesta línea ecuatoriana.



Algo muy lindo de este lugar, es que además de ser muy tranquilo, está como en un valle, rodeado de montañas. Tiene una paz enorme y un paisaje increíble! Saqué mil fotos pero porsupuesto no las voy a poner todas. Puse más en Picasa. Estas montañas que se ven acá son las que tenés para todos los lados. La "ciudad mital del mundo" tiene negocios, un correo (desde donde mandé postales a la familia), restaurantes, salas onda galería de arte y restaurantes. Muy bien puesto la verdad.


De todas maneras, ya que uno está allá, vale la pena ir no sólo al lugar oficial sino a los otros dos que se autoproclaman bajo la verdadera línea del Ecuador. A uno no fuimos, pero fuimos al Museo Inti Nañi, donde dicen estar bajo la línea de Latitud Cero "medida con GPS". Estuvo muy bueno!!!! Hicimos los típicos experimentos de diferencias de presión entre el hemisferio norte y sur: ver si efectivamente el agua del inodoro corre en direcciones contrarias de un lado y de otro, y ver si es cierto que en el mismísimo punto cero es cierto que un huevo se queda solito parado porque las fuerzas de no se qué, tiran parejo (jajaja me lee un científico y me mata... si quiere que ponga el comentario explicando bien). Hicimos todos esos experimentos con los chicos y funcionaron! Increíble... acá estoy probando parar el huevo y lo logré :O) Me llevé un certificado y todo jajaja (Ecuador: país generoso).

Esta otra foto es el "punto cero según el GPS". A sinceramente me daba lo mismo si fuera por GPS o no... la alegría de estar ahí, aunque sea simbólicamente, fue un detalle de mucho color al viaje.



Dejo acá nomás... ahora estoy en Montañita, un pueblo surfer en la costa del Ecuador. Ya salgo pronto para Perú, tengo las zapatillas con GPS rumbo a Av. Jonte y Lope de Vega.

miércoles, 18 de junio de 2008

Quito y la llegada a Ecuador

Llegué a Ecuador hace unos 20 días, desde donde estoy escribiendo ahora. Viajé desde Cali hasta Tulcán, hice sellar el pasaporte a ambos lados de la frontera y me puse en marcha en dirección a Quito. Fue uno de los cruces de frontera más tranquilos que tuve, a pesar de la advertencia de mucha gente por los conflictos diplomáticos recientes entre Uribe y Correa.


La verdad es que crucé con mucha emoción, tenía bastante entusiasmo de conocer este país, visitar sus playas y la famosa "mitad del mundo". Contaré de eso después. Me saqué la foto en ambos lados del cruce porque no había tenido una de la llegada a Colombia. Esta me la saqué a propósito con la guitarra para despertar las risas de la platea... (y la cara de dormida, ni hablar!!)





En la frontera conocí a Juan, un argentino que había conocido a mis amgos Mariano y Gonzalo. Viajamos juntos hasta Quito (5-6 hs) y pasamos con ellos y otros más unos días buenísimos en la ciudad. Acá van algunas de las fotos que nos sacamos por ahí.


Nos hospedamos en el barrio Mariscal Sucre, que es muy moderno (onda Palermo Soho) pero lamentablemente muy peligroso... escuche historias de robos como nunca antes. A Mariano y Gonzalo también les robaron algunas cosas en Colombia así que estábamos susceptibles. Por eso las fotos son todas de día... espero que las disfruten. Aparecen Iojannes (Austria), Mary Louis (Inglaterra), Joanna (Nueva Zelanda, le robaron toda su plata, cámara y otras cosas a 5 minutos del hostel), Juan mis amigos y yo (Arg). La verdad es que el grupete se armó e hicimos varias cosas juntos, y le pusimos onda a las noches del hostel también, con Mariano musicalizando los momentos.




Lo que tenemos detrás de esta foto es la Catedral Primada de Quito, un edificio enorme con estilo neogotico que la verdad que es imponente!!! A mí personalmente me pareció muy lindo (cosa que es difícil porque no soy fanática de las iglesias católicas) y además me recordó a la de Notredam. Se puede pagar una entrada y subir hasta lo más alto de la cúpula, y con Gonzalo nos subimos hasta el punto más alto. Acá él se sacó una foto a sus pies. La vista que tiene la cúpula es impresiotante...se ve toda la ciudad de Quito.









Acá estamos en una de las plazas principales de Quito... una plaza enorme, que a Mariano y a mí nos recordó al Zócalo de DF.


Y esta última la dejo para contar algo interesante: por las amenazas (y antecedentes) de terremotos en la capital ecuatoriana, existen en algunos puntos de la ciudad los que se llaman "Puntos de Encuentro". Son esos cartelitos que se vem acá en la foto, a donde se supone que la gente tiene que correr en caso de temblor.

martes, 17 de junio de 2008

Afro-Colombia mía

Mucha de la población colombiana es negra, pero en mi paso por la capital y Medellín no había visto tantos morenos (sí en la costa caribe). Como Mariano y Gonza se estaban yendo para Medellín, yo tenía que hacer un poco de tiempo por el sur de Colombia para esperarlos y cruzar juntos a Ecuador.


Decidí hacerme una escapada que no tenía planeada, a la ciudad de Buenaventura y de paso visitar el aisladísimo pueblito de San Cipriano. Ambos destinos, baluartes de la “afro-colombianidad”.

La ciudad intermedia entre Salento y esas ciudades de la costa pacífica, fue POPAYAN. Esa ciudad se caracteriza por tener un casco colonial todo pintado de blanco, y edificios bien antiguos. Aquí va una foto. Pasé 2 noches allá y estuvo bueno porque conocí a dos personajes que me acompañarían unos días. Uno es Murrey, de Inglaterra. El loco está pedaleando desde Alaska hasta Argentina y escalando los picos más altos de todo el continente (ya subió el Aconcagua), haciendo esa travesía para juntar fondos para una asociación de cáncer inglesa. Tiene una página web para todo aquel que quiera visitarla: www.peaktopeak.co.uk Le prometí publicarlo.

Otro que conocí fue Joel, un “kiwi” (o neocelandés) que iba para la costa pacífica como yo -así que conté con guardaespaldas por un par de viajes, creo que fue una respuesta a las oraciones de mi mamá que no quería que viajara sola en los bondis de Colombia-. Acá estamos con Joel en la Terminal de buses de Cali.


Bueno, yendo al punto del título del Blog, lo que visité fue primero Buenaventura y después San Cipriano. Fui hasta allí desde Cali, en un viaje de unas 4 hs donde a medida que el bus avanzaba, divisaba más y más población negra y mucha menos blanca. Fue un flash estar en un “micro” con solamente pasajeros negros. Ya me lo habían dicho y lo confirmé: uno se siente en África (también, lamentablemente, porque la zona del Chocó es la más pobre del país. Igual ni se compara con la africana).

No tengo fotos de Buenaventura, donde solamente pasé la noche y di una caminata por el “malecón”. La verdad es que paré allí porque tenía banco y necesitaba cambiar dinero antes de ir para el otro lugar. La sensación que tuve es que es bastante peligrosa, será porque me quedé llegué de noche y paré en un hotel cerca de la Terminal (nunca es la mejor zona para quedarse).

Lo que siiii tengo fotos es de San Cipriano!!! Fuimos con el Kiwi para allá en un viaje de bus que demoró unos 40 mins desde la costa. Está entre Buenaventura y Cali. En realidad uno se baja en la ruta y tiene que caminar unas cuadras hasta llegar a lo que hace realmente especial ese punto en el mapa de Colombia: para acceder a San Cipriano hay que tomarse uno de los medios de transporte más ingeniosos que vi en mi vida. Se le llama “brujita” y es una plataformita de madera, impulsada por una combinación de moto y bicicleta que se monta sobre los rieles de un ex – ferrocarril. Éste dejó de pasar hace unos años y los habitantes del lugar inventaron la brujita para no quedar incomunicados. El viaje es absolutamente excepcional, y la razón por la que viajamos para allá. El trayecto consiste en atravesar la pura jungla en esas brujitas. Acá estoy viajando con unos cuantos morenos del lugar.

San Cipriano

Como hace un tiempo prometí no escribir mucho, solamente voy a contar que es una comunidad de le calculo unos 700 habitantes, en el medio de la selva, bordeada por un río en el que uno se puede bañar y recordar los ríos de Córdoba (Argentina). Aunque la mayoría de los turistas van por el día, pasé ahí una noche por muy barato (3.50 U$D) y estuvo genial porque hice muy buena relación con la familia del hospedaje. Ana, su esposo y sus 7 hijos, todos morenos preciosos, viven en el hostal-restaurante y me hice muy amiga. Con los hijos jugamos a las cartas, y después nos sacamos mil fotos.

Acá estoy con Lorena, y más abajo están los otros hijos de la flia.







Dejo acá porque Gonza y Mariano me llaman a comer. Acabamos de ver el partido de Argentina-Ecuador y gritamos como locos el gol del empate: estábamos rodeados de ecuatorianos que nos gritaron el gol en la cara y ya se estaban regodeando de la gastada que nos iban a pegar. Fue muy gracioso que como estábamos en un bar un poco cheto de Quito, había muchos medios de televisión y tuvimos cámaras enfocando nuestra reacción y 2 fotógrafos tomándonos fotos por 90minutos!!

Vayan contando los días para mi regreso. Es a fines de julio.

Salú!

domingo, 15 de junio de 2008

Salento: perlita del Eje Cafetero

Hola de nuevo, estoy tratando de ponerme al día con la actualización del Blog pero el disfrute va más rápido que mis manos y ganas de sentarme en la pc a contar. Falta poco para que vuelva y muchos de los relatos podré hacerlos personalmente pero creo que a esta altura me estoy sentando a escribir para dejar un registro escrito en algún lado de lo que estoy haciendo.

El próximo destino después de Bogotá, fue Salento, un pueblito de 9.000 habitantes en el Eje Cafetero colombiano. En realidad las ciudades más representativas de la región productora del mejor café del mundo son Armenia, Pereira y Manizales, pero intenté una semana seguida ir para allá y las lluvias y derrumbes en la carretera me lo impidieron. Luego de unos días entre amigos argentinos en la capital, decidimos con Gonzalo y Mariano salir para Salento. Yo no tenía muchas referencias de este pueblito pero fue un total acierto haber agarrado para allá!!!!


Salento es hermoso… está rodeado de montañas, las callecitas son tranquilas, con casas bajas pintadas de diferentes colores (un austriaco amigo lo llamó “el barrio de la Boca hecho pueblo”) y gente realmente muy muy amable. Arribamos un lunes a la madrugada y en solamente 5 hs horas ya nos habían dado la más rápida demostración de hospitalidad que experimenté en todo el viaje.

A las 6 de la mañana nos bajamos en la plaza principal, y encaramos directo para un hostal que nos habían recomendado. La dueña lo estaba cerrando por unas semanas para viajar a otra ciudad pero antes de dejarnos en la calle para seguir buscando hospedaje, nos ofreció un desayuno riquísimo con mermelada casera. Hospitalidad 1..

Salimos después de desayunar y un chico nos escucha preguntar por hospedaje. Nos acompaña hasta uno y le negocia al dueño el precio por nosotros. Terminamos consiguiendo una piecita en un lugar hermoso, por muy barato. Hospitalidad 2. Después de que nos instalamos, el mismo chico (que más tarde supimos que era el hijo de la ex alcaldesa) nos invita a conocerle Valle de Cocora con ellos. Nos copamos y fuimos con él en su camioneta… algo que yo viajando sola no podría aceptar nunca por razones de seguridad. Eran las 10 am y estábamos en este precioso lugar, una excursión que hay que pagar y nosotros estábamos haciendo gratis. Hospitalidad 3.. El viaje en la parte de atrás del camión ya fue toda una anécdota en sí misma. Lo que se ven son algunas fotos en ese valle.

Volvimos de ahí y este mismo chico nos invitó a tomar algo calentito a su casa… y su mamá a almorzar cuando escuchó que no habíamos comido.Hospitalidad 4 y vamos contando…

Muy lindo comer la comida “paisa” hecha en casa. El primer día ya fue excelente en Salento, y los 2 o 3 siguientes también fueron increíbles. Estuvimos reee tranquilos, charlando de la vida, tomando mate y riéndonos muchísimo en la habitación del hostal y las callecitas pintorescas del pueblo. Todas estas fotos que se ven, son ahí.

También nos matamos jugando al ajedrez y practicando guitarra. Sí, una cosa nueva a contar es que Mariano sabe guitarra y me estuve enseñando… aquí va el primer video de mi carrera artística (¿?).


Uno de los mejores momentos del tiempo que pasamos juntos, fue definitivamente una tarde que pasamos en el mirador. Subimos unos 200 escalones para sentarnos frente a este valle, tomar muchos mates y darnos el lujo de inventar una canción. Escribimos una canción super pegajosa que vamos cantando cada vez que podemos y ya muchos extranjeros nos dijeron que podría ser hit mundial (¡! Jajaja). Estamos copadísimos con registrar el tema! En serio. Como para coronar la tardecita, salió el arco iris… precioso. Como mis amigos!! Jajaja ya recibí varios comentarios de la platea femenina sobre mis compañeros de viaje. A no ilusionarse mucho, uno tiene novia y el otro sigue viajando por un buen rato.

sábado, 14 de junio de 2008

El Pelle presente: copando Colombia con Mariano y Gonza

Ya mencioné alguna vez a Mariano y Gonzalo. Son dos amigos que también fueron al Pellegrini, en mi mismo año pero otro turno, y también están viajando como yo. Ellos son mejores amigos y vienen bajando juntos, y yo cada vez que puedo me los cruzo. Ahora que empezó una carrera un poco más rápida hasta Buenos Aires, porque me queda poco tiempo y poco dinero, está buenísimo viajar con ellos. Además de que gastan poco, me divierto mucho con ellos y son una compañía importante para hacer el último tramo que me falta hasta Argentina. Como tengo pensado volver para fines de Julio-principios de Agosto, no voy a tener tiempo para servir en los países que me quedan por recorrer y estaba viajando solari.

Bueno, resulta que cuando me estaba yendo de Bogotá, me escribieron para decirme que ellos estaban llegando y que por qué no los esperaba un poco. Iba a rechazar rotundamente la idea porque ya me había demorado mucho en la capital pero me convencieron cuando me dijeron que si me había colgado como 10 meses en Centroamérica ayudando a todo el mundo, me podía al menos quedar uno o dos días más en Bogotá por ellos. Buen punto, los esperé. Y qué bueno que los esperé!!! La pasamos GENIAL y estuvo bueno cruzarlos de nuevo. Ahora mismo, de hecho, estamos juntos en Quito.

Bogotá

El primer lugar que hicimos juntos fue obviamente Bogotá. Cuando ellos llegaron yo ya estaba canchera con el transporte, los barrios, etc, así que les dí un tour brevecito. Acá estamos por ejemplo en la Plaza Bolívar y como bien se puede observar, estoy haciendo de guía (qué te haceeeessss?? Jajaja). Algunos puntos que conocimos fueron la plaza principal, el barrio la candelaria, la quinta de Bolivar, el museo de Botero.



En la Quinta de Bolívar hay un lugar con las banderas de todos los países que él ayudó a independizar y nos hicimos una sesión de fotos bastante interesante, aquí van algunas fotitos:



Una cosa espectacular de viajar con ellos es que además de ser dos hombres que me cuidan como a una hermana, cocinan SUPER bien y muy barato!! Así que estoy gastando mucho menos. Resultaron ser dos magos de la cocina y acá por ejemplo nos estamos deleitando con unos fideos a la fugazeta. Ahí estamos en su hostel de Bogotá con otros argentinos que conocimos (y John, colado colombiano).

jueves, 12 de junio de 2008

Qué bien me trató Bogotá


Bueno hace mil que no cuento nada y eso es básicamente porque estuve paseando mucho, pasándola muy bien, terminando de recorrer Colombia y cruzando a Ecuador. Me encuentro actualmente en Quito, pero los sgtes relatos son de los últimos 20 días aprox. Hice de todo un poco.

Lo primero a destacar es que digo Bogotá y pienso en un montón de gente linda y lugares lindos. La ciudad me trató de maravillas y los bogotanos ni hablar. Ya hablé de él, pero menciono de nuevo que John Campos, el primer contacto que hice en la ciudad, fue parte importantísima del buen tiempo que pasé en la city. Él me presentó a todo el mundo, me acompañó a recorrer por todos lados, me explicó bastantes cosas de la cultura colombiana y me hizo reir mucho también. Lo único que le faltó fue hacerme entrar al VIP del concierto de su hermano con Marcos Witt pero bueno, se lo perdono. Acá estoy con él y más abajo con su mamá y su abuela. Las dos, personas muy hermosas que me cocinaron riquísimo y me hicieron sentir como en mi casa cuando las visité. Dos preciosas mujeres de Dios.


Otro componente importante, importantísimo de mi buen recuerdo de la ciudad es la familia que me hospedó por más de 15 días: los Gacharná Madrigal. Ellos me abrieron las puertas de su casa el mismo día que supieron que no tenía hospedaje (en realidad la loca fue Ángela, la hija de mi edad, que me ofreció alojamiento sin conocerme). Fue un verdadero lujo pasar esos días con ellos! Me dieron muchísima libertad, la cama de una de las hermanas y una ducha biennnn calentita que me ayudó a soportar los horribles 14ªC promedio de temperatura anual de la ciudad.

Los horarios de la familia son distintos dependiendo de la semana, así que algunos días me despertaba y estaban los papás de Ángela y algunos otros días no. Lo que no faltó nunca fue el desayunito de “arepa con queso” y chocolate (o variante de café con leche) que todas las mañanas me cocinaba mi hermano colombiano, Jaimito. Lo hizo cada vez con mucha ternura y es una de las cosas que más extraño! Le saqué una foto cocinando y otra juntos. Disculpen el tema del pijama.

Aquí abajo está toda la familia: Nena, Jaimito, Diana, Jaime y Naty. Me trataron super bien y me dieron un hogar por más tiempo del que les había dicho inicialmente.


Fue una bendición conocerlos y también quedarme con ellos me ahorró muchísimo dinero de hospedaje, en una ciudad que está bastante carita. Con ellos también fui a la iglesia (“La Casa”) y pasé varios de los festivos que coincidieron con mi estadía en Colombia. Es un dato curioso e ilustrativo: Colombia es uno de los países con más feriados del mundo. (supuestamente, el que más… por lo que en un mes y medio que estuve en el país, tuve 4 fines de semana largo… cualquier excusa es buena para festejar o descansar!!!). También me recibieron muy bien los chicos de la iglesia y Sabri y Dani Becerra, que me dejaron dormir en su casa otras 2 noches. No tengo una linda foto con ellos pero se quedan en mi retina :o)

Gracias a todos, son “súper chéveres”! Espero que Dios los bendiga y devuelva tanta generosidad que tuvieron conmigo. Nos vemos en Buenos Aires??