viernes, 14 de diciembre de 2007

Esta hinchada se merece, se merece ser campeón…

Sí… fiel a mi estilo futbolero (comentado con anterioridad en el blog), asistí de nuevo a un partido de fútbol. Esta vez, un partidazo, una final por la copa UNCAF!! Saprissa (Costa Rica) vs. Motagua (Honduras).

Mi amigo Alex de Costa Rica me había invitado a ir, sabiendo que yo estaba en Tegucigalpa y que “le voy al Saprissa”. Él viajó especialmente dede San José a ver el partido y me dijo que si quería podía ir con él. Desde que me había dicho, me había ido entusiasmando con ir… pero cuando vi que finalmente esta semana la iba a pasar con el grupo misionero traduciendo, pensé que iba a estar muy ocupada como para asistir, o simplemente no me iba a dar la cara para pedir permiso para borrarme una tarde entera a ver un partido de “soccer”, por más final centroamericana que fuera. Para mi sorpresa, los mismos gringos habían escuchado del partido y tenían ganas de ir… y cuando les dije que unos amigos míos ya me habían prácticamente comprado la entrada, les causó mucha simpatía. Por motivos de agenda, ellos al final no pudieron ir pero no tuvieron ningún drama con que fuera… lo que me pidieron es que no me fuera sola, así que vino el maravilloso Roberto a acompañarme.


Salimos casi 2 hs antes del partido hacia la cancha, en un taxi…era de noche y ya arriba del coche me di cuenta que irme sola hubiera sido una locura, aún aunque me hubiera encontrado con mis amigos saprissistas en el estadio. Gracias a Dios Roberto pudo venir… y él también estaba chocho de acompañarme (de ir al partido, en realidad).


Llegamos al estadio y compramos de reventa nuestras entradas: 150 lempiras, unos 20 pesos argentinos cada uno. Nos metimos en la cancha, y nos dimos cuenta que nos habían dado para el lado del Motagua, aunque no nos preocupó porque lo que queríamos era entrar. Además, mirándolo después de haber ido, la verdad es que valió la pena ir del lado de “los azules”. Entramos como 1 hr y 20 antes de que empiece, lo cual nos dio mucho tiempo para hablar. También estuvo bueno, porque Roberto es un hombre que viajó por todos lados y tiene muchísima experiencia como pastor y misionero que fue por mucho tiempo. Fue muy interesante escuchar su historia: es salvadoreño, que dejó El Salvador a los 15 años por la guerra, vivió en EEUU por otros 15 años, y después salió para España de misionero con su esposa.


A medida que nuestra conversación iba a avanzando, el estadio también se iba llenando. Viendo desde lejos la tribuna del Saprissa me daba ganas de estar ahí con Alex y los muchachos de la Ultramorada, pero después me conformé con verlo desde el lado Motaguense porque seguramente tendré tiempo en Costa Rica de ir con la ultra.


Las entradas que compramos estuvieron super bien… era un punto intermedio entre la popular y las plateas, en precio, comodidad, y ubicación geográfica. Estábamos en algo así como los codos del estadio, pero la vista era muy buena, no solo del partido sino también de la FIESTA que tuvo el Motagua. Porque fue eso… una fiesta. Cuando la cancha se empezó a llenar, los del MOtagua empezaron a prender fuegos artificiales, sacar banderas, agitar trapos a lo loco, y cantar mucho… me hizo acordar al aguante de Chicago, con la diferencia de que esta hinchada cargaba los colores de Quilmes. Para ser fiel a la verdad, admito que aunque yo simpatizara por el Saprissa, me copó ver la barra del Motagua: muy buena barra… muuuuy alentadora.

No sólo se llenó la popular, se llenó todo el estadio! Creo que no entraba un alfiler más. Además de disfrutar de volver a estar en un ambiente de cancha (ese que extraño tanto de la academia, en compañía de buenos amigos), disfruté de los detalles de color que tenía todo por estar en territorio hondureño. Escuché cosas que en Argentina no hubieran sido posibles escuchar, y por momentos me reí para adentro de lo distinto.

Por algunas cosas me sentí bastante en casa: los cantitos, eran todos copiados de los nuestros. Las banderas, entre frases, caras del Che y algún otro nombre, también parecían las nuestras. Y además, abundaban las camisetas de Argentina. Creo que fue de la única selección que vi. Es curioso que vi más camisetas de Argentina que de Honduras. Y ni una de Brasil.

Algunas otras cositas me llamaron al atención:

Al `principio del partido, después de repartir las canchas y antes del pitazo inicial, dejaron como unos minutos para que cada uno le rezara a su Dios. Casi todo el Motagua “oraba” y uno específicamente estaba de rodillas como hablando al cielo. Fue como “un minuto de silencio” pero de oración. jaja

La gente realmente estaba muy apasionada, y el Motagua alentó todo el partido. No estoy exagerando.

Contrario a lo que esperaba, vi buen nivel de futbol.

Lo bastante malo de la noche fue tener, 3 hileras más arriba mío, a una mina que gritaba como una cacatúa acogotada. Gritaba por cualquier cosa, todo el tiempo. Por la zarta de pavadas que decía, y los grititos ridículos que pegaba, en Argentina alguien la hubiera callado al rato o la hubiera mirado mal. Aquí, en cambio, lo único que recibía era miradas de aprobación del resto. Confieso que por momentos la quise matar.

El partido terminó 1 a 0 para el Motagua, que terminó saliendo campeón porque en el partido de ida en San José, ambos equipos habían empatado. Aunque fui a alentar por el Saprissa, me dio alegría saber que la copa se quedaba en casa. No sólo porque los de la Ultra ya habían disfrutado varias veces de ese título y en cambio los azules nunca, sino también porque esa hinchada realmente merecía, merecía ser campeón.


Ah, encontré este video, que pareciera que lo grabaron justito donde estaba sentada yo... Creo que sí!!! Viendo el video descubrí que los gritos que se escuchan de mujer, son los de la chica que yo digo que gritaba como cacatúa atragantada. Que lo disfruten, Salú! (tampoco está tan bueno el video, solamente grafica el lugar y situación en la que estaba. No lo grabé yo, lo tomé de youtube)







1 comentario:

Anónimo dijo...

hola, no tenia nada que hacer y me puse a buscar cosas de mi amado ciclon azul motagua, y me encontre con esto, que escribistes y no podia dejar de decir gracias muchas gracias.
te invito a visitar nuestra pagina www.larevo1928.com

de nuevo gracias por tus palabras

atentamente
LOS REVOLUCIONARIOS DEL MOTAGUA