Para toda la vida

Bueh... no quería comentar nada de esto en el blog, sino que mis amigos y allegados fueran enterándose personalmente. Pero como se me dio el otro día por poner la foto y en seguida empezaron a comentármelo... cuento oficialmente que SÍ, efectivamente, me hice un tatuaje...

CHAN!!!!!

Sé que es una cuestión un poco controversial para algunos, sobre todo en el ambiente evange... y sé que muchos, evanges o no, NO se lo harían por el simple hecho de que un tatuaje es para toda la vida. Entiendo, comparto... yo también pienso que mejor no andar marcándose con algo de lo que después uno pueda arrepentirse. Sinceramente, no creo que de esto me arrepienta (si no no me lo hubiera hecho, no?).

Cómo empezó todo?

Una conversación que tuve con una mujer norteamericana en Honduras, empezó a hacerme picar la idea en la cabeza. Me había contado que su hijo se acababa de hacer el pececito de Ictus en la muñeca, para "solidarizarse" con los cristianos que sufren persecución en la actualidad en algunos países, por predicar el nombre de Jesús. Ella me lo contaba un toque horrorizada, pero yo por dentro pensaba "qué copado" (que chido, que chivo, que pelado). Ahí lo empecé a pensar, y un par de semanas más me copé con la idea. Lo oré por unos días, sentí paz de hacérmelo, y me definió mucho que mi amigo el Chele de El Salvador se ofreciera a acompañarme (Gracias, querido!). Creo que lo único que me tatuaría... es el pececito de Ictus. Eso es lo que me tatué...para mí tiene mucho significado.

Y qué significa el pececito ese?

El Pez es, como la cruz, un antiguo símbolo del cristianismo. Los primeros cristianos después de la muerte de Jesús sufrieron la persecución del Imperio Romano durante 3 siglos... fueron perseguidos, torturados y ejecutados por decir que creían en Jesús.

Debido a esta persecución tenían que reunirse en secreto, por lo que utilizar contraseñas y símbolos se les volvía muy útil. El pez les permitía señalar el lugar en donde se habrían de encontrar, ya que las reuniones no se hacían siempre en el mismo lugar. Algunos dicen que también este símbolo les permitía comunicarse con otros cristianos al servir de contraseña: una persona dibujaba con un bastón una línea curva en la arena (la mitad del pez o del ictus) y la otra persona podía reafirmar su identidad como cristiano completando con otra línea curva (la otra mitad del ictus). También se encontró esta marca en las catacumbas en Roma, galerías subterráneas en donde los primeros cristianos se reunían y enterraban a sus muertos debido a la persecución romana.

La elección que ellos hicieron del Pez, tiene que ver también con que en griego “Pez” se dice "Ictus" y se escribe en mayúsculas en letras griegas como se ve en la imagen... el acróstico "ICTUS" (IXTHYS) resumía su fe. Cada letra corresponde a la inicial de otra palabra griega... ICTUS encierra la frase "Jesús el Cristo de Dios hijo, salvador".

	INICIALES:	GRIEGO:	TRADUCCIÓN:
	I X TH Y S	Iesous Christos Theos Uios Soteros	JESÚS CRISTO DE DIOS HIJO SALVADOR

Ese fue el uso que los primeros cristianos, la llamada Iglesia Primitiva, le dieron en la antigüedad… pero hoy en día un ICTUS o pececito pegado en un auto, en la entrada de una casa, etc., indica que muy posiblemente la persona que maneja ese auto o te recibe en su casa reconoce a Jesús como el Hijo de Dios y el Salvador del mundo y, de su propia vida.

Eso significa el pez, pero POR QUÉ me lo hice?

En el ambiente mochilero, y en la juventud en general, abundan los tatuajes. Nadie se tatúa algo “por nada”, sino que muy normalmente el tatuaje está cargado de sentido. Es muy común, por eso, que te vean un tattoo y te pregunten qué es y por qué te lo hiciste. Una de mis razones para hacérmelo es para poder compartir lo que creo y el tipo de fe a la que aspiro. La verdad es que espero con todo mi ser no quedar como una fanática religiosa.

Si quería decir q soy cristiana, podría haberme hecho una cruz… pero la verdad no me hubiera tatuado eso. El pececito para mí encierra mucho mas significado porque habla del tipo de cristiana que quiero ser… representa a los primeros cristianos, personas que tenían una fe y estilo de vida que sinceramente admiro. Ellos habían conocido a Jesús, y eso había cambiado radicalmente sus vidas. Eran apasionados respecto de su fe, una fe genuina. A su valentía y esfuerzo debemos que el mensaje haya llegado hasta nuestros días, y además para mí representan el cristianismo en estado más puro: sin todas las reglas e instituciones que tenemos ahora, que no han hecho más que manchar el nombre de Jesús (comerciando y hasta matando en su nombre), o cargando sobre las personas cargas más pesadas de las que se pueden llevar. También me encanta el hecho de que como dice en Hechos 2.43, eran tipos que gozaban del favor de todo el pueblo (estaban en armonía con su comunidad), y hasta vendían todas sus cosas y las repartían entre todos para que nadie en la “iglesia” pasara necesidad. Ser cristiano en ese momento era tan contracultural y sacrificial (literalmente les costaba la vida), que si alguien se DECÍA cristiano era porque realmente lo ERA. Recordar eso, para mí, representa un desafío… que quiero enfrentar para toda la vida.

PARA QUÉ me lo hice?

Para que cuando mis amigos no cristianos me pregunten por qué me lo hice, yo pueda explicarles qué significa Jesús para mí, y a qué tipo de fe aspiro. Para explicarles que a mi también me molestan muchísimas cosas de la iglesia actual, justamente por haberse olvidado de las bases agregándole reglas innecesarias, por tomar a la ligera la sangre que tuvo que derramarse para que hoy gocemos del mensaje, por predicar un evangelio de la prosperidad cuando estamos hablando de gente que se despojaba de casi todo para compartirlo con sus hermanos. Para transmitirles que yo sé por experiencia que poner la fe en Jesús vale la pena, y que su mensaje de amor sigue vigente y cambiando vidas… muy a pesar de los seres humanos que componen la iglesia. Que la definición de cristiano que mas me gusta es la de “un mendigo que le dice a otro mendigo dónde encontró pan”… y que yo encontré en Jesús el pan que llena en serio…

Y también me lo hice, claro, para provocar a mis amigos cristianos (y a los legalistas, que en gral. no son mis amigos jaja). En las iglesias evangélicas esta muy arraigada la creencia de que tatuarse es pecado. Dicho concepto está basado en un versículo bíblico del antiguo testamento, Levítico 19.28: “No se hagan heridas en el cuerpo por causa de los muertos, ni tatuajes en la piel”. Hasta ahí estamos todos de acuerdo… efectivamente ese versículo está en la Biblia y si fuera SOLO por eso seria una vil pecadora. La cuestión es que líneas antes, en el mismo capítulo dice: “No planten en su campo dos clases distintas de semillas” (Lev 26. 19); “No coman nada que tenga carne (…).No se corten el pelo en redondo ni se despunten la barba” (Lev 19.26)… Qué onda? Cumplimos eso? Acaso nadie en la iglesia se afeita o se echa su buen asadito? En mi iglesia cada tanto se festeja con un asado, y a mi pastor la afeitadita le queda genial.

La razón por la que no cumplimos más eso, es porque estamos bajo un nuevo pacto… “ya no bajo la ley, sino bajo la gracia”. Creemos en un Dios que nos declaóo su amor viniendo a este mundo para mostrarnos el verdadero estilo de vida, y el real camino hacia El. Creemos en que ese nuevo pacto se firmó con la venida de Jesús… porque con El, Dios estrechaba la mano y tomaba la iniciativa de reconciliarnos consigo; porque no es un juez ortiva que esta detrás de un estrado queriendo condenarnos sino que nos ama como un padre, y lo que mas ansía es abrazarnos, reencontrarse con nosotros. Creemos que la circuncisión no es la de la carne, sino la del corazón… (Rom. 2.28 y 29). “Porque sostenemos que todos somos justificados por la fe y no por las obras que la ley exige” (Rom.3.28) y que “…ahora, hemos quedado libres de la ley, a fin de servir a Dios con el nuevo poder que nos da el Espíritu, y no por medio del antiguo mandamiento escrito”. (Rom. 7.6).

A aquellos cristianoides que cuestionan mi tatuaje (o el de cualquiera), primero me da ganas de preguntarle cómo es su vida comparada con la de los primeros cristianos; segundo, cuántos de las otras reglamentaciones de Levítico cumple; tercero, qué parte de “nuevo pacto” no entendió; cuarto: por qué no se empieza a fijar en lo importante, en desarrollar un estilo de vida como el de Jesús (que nos mandó a “no juzgar porque con la medida que medimos vamos a ser medidos”), y quinto… por qué no se deja de discutir trivialidades como si Adán tenía o no ombligo, para usar su tiempo en decirle a otros mendigos dónde encontró pan… porque mientras seguimos apuntándonos con el dedo entre nosotros este tipo de cosas, dejamos que generaciones enteras se pierdan creyendo que lo que la iglesia cree de ellos, es lo que Dios piensa de ellos. Y en realidad a Dios le cabe la diversidad, porque Él mismo nos creó diferentes, creativos, inquietos (Qué curioso… Dios nos crea diversos y la iglesia occidental insiste en homogeneizarnos).

Por esos motivos me lo hice, y porque además me encanta… y la verdad es que estoy chocha! El pequeño dibujito ha recibido bastantes halagos (curiosamente, la mayoría, de gente no cristiana), y me ha hecho hablar de mi fe mucho mas de lo que -confieso- hubiera tenido ganas. Si alguno tiene algo para decir, escríbame tranquilo a mi mail:

Magdalena.vieyra@gmail.com

Como dije antes no iba a comentarlo así, pero un amigo me dijo que tal vez alguien buscando en internet encontraba mis argumentos y le resultaba útil… y por eso lo puse (ah, tal vez está bueno que aclare que obviamente no tengo nada en contra de tatuarse, pero no cualquier tatuaje me cae bien… hay que tener mucho cuidado con fijar en nuestra piel cosas que reflejen idolatría o algún tornillito suelto).

Saqué un poco de info de ictus, una imagen y unos pedacitos de texto de la explicación del símbolo de:

http://mx.geocities.com/ananasjh/esp_noflash/articulo_noflash1.html

http://www.cristianismo-primitivo.org/

http://www.primeroscristianos.com

http://www.teatroictus.cl/

Salu!